Un primer enfoque de la ecología humana se iniciará por el establecimiento de una relación ficticia entre el hombre y el ambiente.
Los sistemas ecológicos son muy complejos y su estudio ha sido facilitado por el desarrollo de los modelos, que son representaciones simplificadas de un mundo más complejo.
Un modelo se desarrolla por la especulación sobre los procesos y componentes más importantes de la realidad obsevada, generando hipótesis sobre las relaciones entre variables que más tarde podran ser escogidas para su medición.
Uno de los problemas mas serios del modelo de sistemas es la definición de los limites del sistema mismo, y más cuando hablamos de ecosistemas humanos. Las poblaciones humanas no tienden a restringirse a territorios fijos.
Por razones análiticas algunos investigadores tratan los sistemas como si fueran cerrados e ideales. Más útil para el análisis de los sistemas humanos seria el enfoque de los sistemas abiertos.
Los sistemas biológicos y culturales se conciben como procesos de respuesta a cambios ambientales. Los positivos pueden llevar a la reestructuración del sistema, y si no a la muerte. Los negativos intentan hacer que el sistema regrese al punto de equilibrio.
En el trabajo de campo, el uso de modelos sirve como base para la realización de la investigación. Los modelos ecológicos son siempre provisorios y hay que ir modificando los conocimientos adquiridos.
Las variables a utilizar dependen del objetivo de la investigación..
El punto inicial de una relación hombre/ambiente puede ser:
la percepción ambiental de las poblaciones.
Sus estructuras cognocitivas
Las categorias que surgen del mundo físico y social.
Este tipo de recolección de datos utiliza una técnica derivada de la lingüística, llamada Etnoecología. La percepción influye en el comportamiento tanto o más que la realidad física del ambiente.
